La inflación de abril sorprende con su primer registro de un dígito en meses, pero ¿qué sectores se vieron más afectados? Y ¿qué podemos esperar para mayo?
La inflación de abril se situó en un 8,8%, marcando el primer registro de un dígito desde octubre del año anterior. Este resultado fue recibido con alivio por el gobierno de Javier Milei, evitando así alcanzar una tasa interanual del 300%. El foco se centró en la inflación núcleo, que registró un 6,3%, considerada la más baja desde enero de 2023.
Sin embargo, la inflación núcleo excluye factores como las variaciones estacionales y los precios de los servicios públicos regulados, lo que no refleja el impacto de los ajustes en las tarifas de luz, gas y agua, pospuestos hasta mayo. Por lo tanto, se espera consolidar la disminución del índice en este próximo mes.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó esta tendencia en los relevamientos preliminares realizados por su cartera, destacando que la inflación núcleo sorprendería a muchos y que la disminución continuaría en mayo.
Al analizar las divisiones, se observa que el mayor aumento se registró en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6%), seguido por Comunicación (14,2%) y Prendas de vestir y calzado (9,6%). En contraste, rubros como Bebidas alcohólicas y tabaco (5,5%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (6%) experimentaron una desaceleración debido a la caída del consumo y la naturaleza perecedera de sus productos.
En el transcurso del año, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (110,5%) y Comunicación (106,5%) fueron las divisiones con mayores aumentos, reflejando desregulaciones y ajustes de precios significativos. En cuanto a alimentos y bebidas, se observó menos volatilidad en los precios en general, con fluctuaciones más notables en productos estacionales como el tomate y la lechuga.
La evolución de la inflación en mayo dependerá de la eventual corrección de las tarifas pospuestas y de los conflictos pendientes con empresas de transporte y servicios públicos.