En marzo, las transferencias no automáticas a provincias experimentaron una significativa reducción del 82% en términos reales, tras decisiones del Gobierno. Analizamos el impacto de esta disminución y sus implicaciones en el contexto económico y fiscal del país.
En marzo, las transferencias no automáticas a provincias sufrieron una caída del 82% en términos reales, debido a la decisión del Gobierno de recortar los envíos para alcanzar el equilibrio fiscal.
Esta drástica reducción se debe, entre otros factores, a la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (FONID). Sin embargo, el Gobierno llegó a un acuerdo ayer con gobernadores de Juntos por el Cambio para restablecer algunos de los fondos recortados a cambio de apoyar la “Ley de Bases”.
Según un informe del IARAF, en marzo de 2024 las provincias recibieron $56.000 millones (crédito pagado), lo que implica una caída interanual nominal del 29,7% y una caída real del 82%.
Si se considera el gasto devengado, se observa una baja nominal del 18% y una caída real del 79%.
El informe también señala que en marzo todas las jurisdicciones experimentaron una disminución interanual real en el gasto pagado, excepto CABA (+80%) y Santa Cruz (+11,3%).
Las mayores reducciones se registraron en La Rioja (-99,6%), San Luis (-99,4%) y Córdoba (-98,9%).
Además, por primera vez en el año todas las provincias recibieron al menos $1 millón, con La Rioja obteniendo fondos por primera vez en el año ($55 millones).
En cuanto al gasto devengado real de marzo, las provincias con mejor desempeño fueron Santa Cruz (-12,2%), CABA (-38,3%) y Buenos Aires (-70,6%).
Durante el primer trimestre, todas las jurisdicciones experimentaron una reducción interanual real en el gasto pagado, a excepción de CABA (+7,5%).
Las mayores disminuciones se observaron en La Rioja (-99,8%), San Luis (-99,5%) y La Pampa (-98,9%).
Respecto al gasto devengado real, todas las jurisdicciones tuvieron una caída interanual. Las de mejor desempeño fueron Santa Cruz (-17,9%), CABA (-33,8%) y Chubut (-62,4%).
Durante el primer trimestre, el gasto pagado representó el 32% del gasto devengado, lo que generó una deuda flotante con las provincias y CABA por un total de $164.000 millones.