Un estudio de Pulso Research muestra un escenario adverso para Javier Milei de cara a las legislativas: crece el respaldo a la oposición, se amplía el escepticismo sobre los datos oficiales y el estilo presidencial genera cada vez más rechazo.

A pocos meses de las elecciones legislativas, una encuesta nacional realizada por Pulso Research refleja un aumento en la percepción negativa sobre la gestión de Javier Milei. El trabajo, que abarcó 1.800 casos en todo el país, revela que una porción mayoritaria del electorado quiere un cambio de rumbo y está dispuesta a apoyar a fuerzas opositoras. La difusión del estudio, que ya circula en el oficialismo y en sectores de la oposición, generó preocupación por un posible “voto castigo” en octubre.
Uno de los datos más relevantes es que más del 25% de los consultados aún no definió su voto, lo que abre un panorama inestable y propenso a giros bruscos en la intención electoral. La desconfianza también alcanza al plano económico: más de la mitad de los encuestados dijo no creer en la cifra oficial de pobreza del 38,1% informada por el INDEC, y la mayoría sostiene que la situación en su barrio empeoró. Además, el estilo confrontativo del presidente aparece como un factor de tensión: muchas personas lo consideran un obstáculo para el país.
El clima generalizado de malestar político y social preocupa tanto al Gobierno como a sus aliados parlamentarios. Si La Libertad Avanza pierde bancas en octubre, podría ver trabadas sus reformas clave o incluso quedar en minoría. En ese marco, cada nueva encuesta funciona como un termómetro que mide no solo la imagen presidencial, sino también la viabilidad política del oficialismo en un año electoral clave.
