Bajo la consigna “Sin fondos no hay gobernabilidad”, siete jefes comunales denuncian el recorte de coparticipación. Alertan sobre el colapso de servicios esenciales y el impacto en el empleo regional.
Pila, Buenos Aires – La crisis fiscal entre el Gobierno nacional y los distritos bonaerenses escaló este jueves con una denuncia contundente: siete intendentes de la Quinta Sección, junto a legisladores y funcionarios provinciales, acusaron a la administración de Javier Milei de aplicar un recorte ilegal en la coparticipación, ahogando las arcas municipales en plena recesión.
El encuentro, organizado por el espacio Movimiento Derecho al Futuro (MDF), reunió en Pila a jefes comunales como Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita), Héctor Olivera (Tordillo) y Gustavo Barrera (Villa Gesell), quienes alertaron sobre el colapso en servicios esenciales y el impacto en sectores clave como el turismo y las PyMEs. “No es ajuste, es asfixia política”, sostuvieron.
El núcleo del conflicto: fondos retenidos y motivaciones políticas
En un documento firmado tras la cumbre, los dirigentes cargaron contra lo que llamaron una “quita arbitraria” de recursos federales. Según su versión, la medida no solo viola la ley de coparticipación, sino que persigue un objetivo claro: debilitar al gobierno de Axel Kicillof y a los municipios opositores. “Millones de bonaerenses pagan las consecuencias de este ensañamiento”, afirmó Sebastián Walker, intendente de Pila.
El diputado Gustavo Pulti, presente en la reunión, amplificó el reclamo en redes: “Frente a la lluvia ácida de este modelo, defendemos producción y trabajo”, escribió, en alusión a las críticas al plan económico de Milei.
Emergencia local: los vecinos nos piden soluciones, pero nos vacían las cajas
Los intendentes detallaron cómo la falta de fondos limita desde el mantenimiento de escuelas hasta la asistencia social, en un contexto donde la demanda crece por la inflación y el desempleo. “Recortan hasta el transporte escolar, pero exigen que resolvamos”, dijo Carlos Rocha (General Guido).
La tensión ya trasciende lo administrativo: algunos alcaldes evalúan acciones legales para forzar la restitución de partidas, mientras el MDF promete llevar el reclamo a foros nacionales.
Un pulso que define el mapa político
El conflicto refleja la fractura entre el oficialismo y el peronismo bonaerense, pero también expone una paradoja: mientras el Gobierno nacional celebra el superávit fiscal, los municipios advierten que el costo recae sobre las economías regionales.
Con elecciones legislativas en el horizonte, la Quinta Sección se perfila como un termómetro clave: si la presión logra revertir los recortes o si, por el contrario, Milei mantendrá el rumbo pese al malestar territorial. Por ahora, la consigna local es clara: Sin fondos, no hay gobernabilidad.