El exintendente de Hurlingham profundiza su estrategia de división del peronismo. Tras juntarse con Schiaretti y el exmacrista De la Torre, ahora apunta directamente contra la expresidenta.

Juan Zabaleta volvió a marcar distancia de la expresidenta con sus declaraciones: “La candidatura de Cristina es muy mala”. La frase llega pocos días después de que el exintendente de Hurlingham se reuniera en Tigre con Juan Schiaretti y Joaquín de la Torre, en un armado que apunta a quitarle votos al peronismo en la provincia de Buenos Aires, precisamente en momentos en que hay gestos de unidad en el peronismo desde todos los espacios.
Lejos de buscar una síntesis partidaria, Zabaleta sostiene una línea de acción consistente: debilitar la unidad del peronismo y erosionar la figura de Cristina Kirchner. Su encuentro con Schiaretti —referente del cordobesismo antikirchnerista— y con De la Torre —exfuncionario de Cambiemos— forma parte de una estrategia cada vez más explícita: alimentar un armado disidente que condicione al peronismo en territorio bonaerense.
Dentro del peronismo, son conocidos los movimientos escurridizos de “Juanchi”, que lleva una década ya acercándose y abandonando el peronismo según convenga, con saltos rápidos en épocas electorales, incluso a costa de aliarse con sectores que antes decía combatir. En 2017 fue el randazzismo; en 2019, el albertismo; hoy, el schiarettismo. Aunque estos armados no prosperen, cumplen con su cometido encubierto: dividir para que otros conquisten, restarle votos al peronismo, allanando el camino para la derecha.
