Fri. Dec 5th, 2025

Es un avance significativo en su lucha por recuperar la identidad de los niños apropiados durante la dictadura. En medio de un contexto de creciente negacionismo y políticas regresivas, la organización sigue trabajando incansablemente por la memoria y los derechos humanos.

En un anuncio que renueva la esperanza en medio de tiempos difíciles, las Abuelas de Plaza de Mayo informaron la restitución de identidad de su nieto 138. En una conferencia de prensa convocada para hoy a las 14 horas en la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA, Av. Del Libertador 8151, CABA), se brindarán más detalles sobre el caso.

La incansable lucha por la memoria

Desde su fundación en 1977, Abuelas de Plaza de Mayo ha sido una de las principales fuerzas impulsoras en la búsqueda de justicia para los más de 500 niños secuestrados durante la dictadura cívico-militar (1976-1983). A lo largo de 46 años de trabajo, la organización ha logrado la restitución de identidad de 138 personas, aunque aún quedan alrededor de 300 hombres y mujeres que desconocen su verdadero origen.

Este hallazgo se suma a una serie de casos emblemáticos, como el de Daniel Santucho Navajas (nieto 133), quien recuperó su identidad en julio de este año. Santucho Navajas visitó el Pozo de Banfield, centro clandestino donde nació, en lo que habría sido el cumpleaños 74 de su madre, Cristina Navajas de Santucho, quien fue asesinada por la dictadura.

Retos actuales para la memoria histórica

El hallazgo del nieto 138 se produce en un contexto de creciente preocupación por las políticas de derechos humanos en el país. Abuelas de Plaza de Mayo han denunciado el avance del negacionismo y las políticas regresivas impulsadas por el gobierno de Javier Milei, quien desmanteló programas clave para la memoria histórica y la justicia.

Recientemente, un informe elaborado por Abuelas y la Fundación Heinrich Böll documentó el cierre de la Unidad Especial de Investigación de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI), que había resuelto más de 2.400 casos. También se limitó el acceso a los archivos históricos y a los documentos de las Fuerzas Armadas, lo que dificulta la labor de la organización.

Llamado a la comunidad internacional

Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que observe la situación en Argentina. “No podemos permitir que se pierdan décadas de trabajo”, afirmó.

Por su parte, Claudia Poblete, nieta restituida en 2000 y miembro de la comisión directiva, advirtió sobre las consecuencias del desfinanciamiento estatal: “No podemos perder ni un solo recurso en esta búsqueda. Con todas las herramientas funcionando, resolvimos 137 casos en 47 años”.

El trabajo de las Abuelas de Plaza de Mayo sigue siendo posible gracias al respaldo de la sociedad, que continúa apoyando la lucha por la memoria, la verdad y la justicia a través de donaciones y actividades de concientización.