El crédito fue formalizado a través de un decreto publicado este jueves y busca reforzar la balanza de pagos y consolidar el esquema monetario. Se empezará a pagar en tres años y la deuda se cancelará recién en 2032.

El Gobierno nacional oficializó la firma de un nuevo préstamo por 500 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Según el Decreto 313/2025, los fondos estarán destinados a fortalecer la balanza de pagos y a respaldar la política monetaria y cambiaria en el marco del “Programa de Apoyo a la Estabilidad Macroeconómica”. El crédito se amortizará en cuotas semestrales a partir de 2028 y tendrá un plazo total de cancelación de siete años.
La operación recibió el visto bueno de la Oficina Nacional de Crédito Público, que evaluó como favorables las condiciones del financiamiento frente a las opciones que hoy podría conseguir el país en los mercados. También fue analizada por el Banco Central, que concluyó que el impacto sobre los flujos externos será “limitado y consistente” con el escenario previsto. La administración de los fondos estará a cargo del Ministerio de Economía, que podrá hacer modificaciones al contrato siempre que no alteren cuestiones centrales.
Desde el oficialismo señalan que el acuerdo con el BID ofrece una vía de financiamiento alternativa al endeudamiento en mercados, donde las tasas serían más altas y las condiciones más exigentes. Esta estrategia, aseguran, forma parte de la hoja de ruta para consolidar el proceso de estabilización sin apelar a instrumentos de corto plazo. No obstante, el peso del repago recaerá en futuras gestiones, que deberán afrontar los vencimientos a partir de dentro de tres años.
